Capnolagnia

fumadoras

En la entrada de la wikipedia sobre capnolagnia, se dice que en las fantasías y ficciones de este fetichismo la #fumadora se describe como una mujer dulce. No estoy muy de acuerdo con esa afirmación. Si que es un tópico de los relatos de #capnolagnia (véase el amplio catálogo de relatos, en inglés, de http://smokingstories.net) el de la buena chica formal que descubre los placeres del tabaco, entiendo que porque resulta más atractiva la iniciación de una chica buena en un vicio que la convierte en una verdadera adulta (dicho esto desde una perspectiva fetichista) que el que coja el vicio una chica mala en la que este acto no resulta tan significativo. Luego la historia puede variar, puede ser que la buena chica fumadora siga siendo buena, o puede que se convierta en una chica más o menos mala, entendiendo esa conversión como una liberación de un marco restrictivo de normas de comportamiento o como una auténtica corrupción, que no es lo más frecuente en los cuentos fetichistas pero si hay algún relato en que se desarrolla ese tipo de trama.

Pero he de reconocer que si que suele existir cierto artificio en la descripción de las fumadoras en las historias de #fetichismo. En la vida real los fumadores, hombres y mujeres, tienden a ser irascibles. A veces ya tienen tendencia a la ira antes de ser fumadores (la gente problemática, los chicos malos del cole, suelen empezar a fumar), pero es que además la adicción a la nicotina produce irascibilidad cada vez que les baja el nivel de nicotina en sangre, mal humor del que suelen echar la culpa a cualquier persona o situación que se les cruce en ese momento, racionalizando su malestar, en vez de a su síndrome de abstinencia. Además muchos fumadores aprenden a sacar ganancia secundaria a esos momentos de mal humor, la agresividad de esos momentos les suele servir para ir conquistando posiciones de ventaja (conquistando espacios en que se les tolere el molestar fumando o en cuestiones ajenas al tabaco) a poco que las personas que les rodean hagan concesiones para evitar enfrentamientos con el fumador irascible, por lo que esas ganancias secundarias de la conducta mal humorada y agresiva le reafirman esa pauta de conducta.

En las ficciones fetichistas de fumadoras esos ciclos de irascibilidad no se producen, las #fumadoras son agradables, alegres y simpáticas sin que la cíclica caída de sus niveles de nicotina las ponga desagradables, como pasa con las fumadoras reales. Esa es una de las muchas ficciones habituales propias de los relatos de fetichismo de fumadoras que presenta un tabaquismo un tanto idealizado, diferente a como es en realidad.

#smokingfetish #sff #fetichismodefumadoras #rauchen #fumatrice #fumeuses

Hace unos días tuve un avistamiento de una fumadora que impactó fuertemente en mi #fetichismo. Yo caminaba por una calle tras el anochecer, en una tarde de invierno más cálida de lo que correspondería. Vi salir a la chica de no se donde, con un cigarrillo recién encendido. La chica tendría entre 20 y 25 años, delgada, guapa, con pelo negro recogido en una coleta, con un aspecto perfectamente sano y lozano. No se si era simplemente por ser guapa pero parecía buena chica.

Se cobijó bajo el umbral de un portal, cigarrillo y móvil en ristre. Dio una calada a su cigarrillo y exhaló un espectacular chorro de humo, abundante y cohesionado, bien visible bajo la iluminación nocturna, que cruzó el ancho de la acera. Se puso a manejar su móvil para entretener la fumada.

Fumaba de manera desenvuelta, sin una pizca de aprensión o inseguridad, aunque en un momento hizo un gestos como si no quisiera echar el humo a algún caminante. La poderosa exhalación de humo revelaba que era una #fumadora experta, bien enganchada a la nicotina, que manejaba sin problemas inhalaciones abundantes. Por otra parte, lo compacto y homogéneo del cono de humo, revelaba que sus pulmones aun son fuertes y saludables.

A parte de que la chica era guapa y joven, lo bonito de este avistamiento fue que fumaba como una fumadora de otras épocas en las que #fumar era algo que hacían las chicas que molaban y que se consideraba que reforzaba la imagen de independencia y desenvoltura de la mujer que fumaba, por lo que las chicas fumaban con cierto exhibicionismo y muy asertivamente. Esto me recuerda las lamentaciones tan habituales en foros de #smokingfetish sobre que ya no se ven fumadoras como las de antes, como por ejemplo en el interesante blog https://sobrefondonegro.blogspot.com/. Ese tipo de lamentaciones fetichistas suenan un poco a “abuelo cebolleta”, pero creo que tienen parte de razón, porque ha cambiado el significado social del #fumar (en parte se ha perdido la glamurización laboriosamente creada por la industria del cine), lo que afecta a la manera de fumar de las chicas, menos teatral y orgullosa. Además ha cambiado el perfil social y de edad de las fumadoras, pues al principio fumaban sobre todo mujeres jóvenes acomodadas y después vinieron fumadoras de más edad y más proletarias, lo que se carga el prestigio del tabaquismo femenino y la carga simbólica de libertad y empoderamiento que tenía. Recientemente la proliferación de los cigarrillos liados a mano quitan mucha estética al fumar. Por suerte la chica de la coleta seguía fumando por la antigua, como una diva del humo.

Unos días después vi a dos jóvenes #fumadoras muy diferentes, que caminaban fumando hacia un centro comercial. Una era bajita y ancha, estilo Sancho Panza, y en su forma de vestir no había ni un gramo de coquetería. La otra era estilizada, rubia, con un peinado impecable, quizá de peluquería reciente, y un abrigo de aire burgués. Las dos se veían chicas algo inseguras, más la alta, que a pesar de ser guapa tenía un lenguaje corporal inseguro. A pesar de todo se las veía contentas, disfrutando del tiempo libre y la amistad.

Seguramente la mayor diferencia entre la primera fumadora y las otras dos era el estilo desenvuelto, que parecía denotar una mayor seguridad en si misma que puede ser simplemente por carácter o quizá por razones de tipo social. Sin embargo, a pesar de las apariencias, la experiencia de fumar sería igual de satisfactoria para las tres jóvenes. Que a las tres les vaya muy bien en la vida.